viernes, 20 de noviembre de 2009

MUCHO QUE COMENTAR.
NOS DESGASTAMOS EN TONTERIAS
Por: Conrado Trapero Rivas
19/noviembre/2009
Guadalajara.- ¡Ah! Como nos gusta el arguende, el mitote, el chisme, también poder encontrar un culpable a quien echarle la culpa de nuestros males y así seguir sin lograr ponerle remedio a nuestra realidad.
Recuerdo, hace pocos años, anduvo por estas tierras el Dr. Pedro Aspe, por ese entonces secretario de Hacienda. Se convoco a una rumbosa reunión en el edificio de la CANACO Guadalajara y para esos efectos, se apuntaron varios oradores para decir, reclamar, exigir, protestar, demandar, increpar y hasta –veladamente- amenazar al secretario Aspe, quien con prudencia y con más paciencia de la que se suele tener en esos trances, escucho y anoto los furibundos reclamos de la clase empresarial jalisciense. Cuando concluyeron los quejosos, el Dr. Aspe tomo el micrófono y palabras más, palabras menos dijo: he escuchado con atención a todos los que hicieron uso de la palabra, sin embargo, todo lo que escuche fueron quejas e inconformidades, pero ni una sola propuesta que llevarme de parte de ustedes para mejorar o corregir lo que ustedes tanto critican (¡¡¡!!!)
Pedir no empobrece, y a eso estamos acostumbrados, el paternalismo que se presento desde hace muchos años como dadiva graciosa, se convirtió en lacra social de gravísimas consecuencias. Ello, nos ha llevado a no comprometernos, a no participar, a buscar que sean otros los que piensen, se arriesguen o hagan. El resto a supervisar.
En ocasiones me suena como los pedantes que acuden a una función de teatro, ponen los pies en la butaca de enfrente y se disponen a esperar a que alguien se equivoque, a criticar sin enterarse que la puesta en escena llevo meses, quizás años de preparación. El libreto, las cientos de horas dedicadas a los ensayos, el diseño de la escenografía y vestuario, la musicalización de la obra, la publicidad, y todo lo que ello conlleva. Actuamos como supervisores, no como participes y de ello damos cuenta en la actuación del Congreso de la Unión.
Peeeroooo…
Las criticas y las descalificaciones no vienen única y exclusivamente de nosotros. Los 9 millones de contribuyentes que sostenemos a este país de 107 millones de habitantes. No, las criticas y las descalificaciones vienen desde el centro mismo de las Cámaras, dejándonos a los ciudadanos de a pie más que desconcertados y decepcionados, porque si nos atenemos a lo publicado, resulta que únicamente 50 diputados no votaron por la asignación (Ley) de egresos y un puñado de diputados que se abstuvieron. De ser cierto, porque tanto ruido, porque tanto mitote, para que desgastarse haciendo de la política un circo grotesco y vergonzante.
México pierde miserablemente un tiempo que ya no tiene, y quienes pusimos en esos privilegiados sitiales a esa clase política, caemos en cuenta que son tercos, duros de oído y que se resisten a comprender lo que muchas voces dicen y que para acabarla, son secundadas por las voces más autorizadas del universo.
Ahora sale el joven Carstens a refutar al premio nobel de economía aduciendo que no conoce México ni su realidad. ¿El si? Que lo hecho, dicho y propuesto por el gobierno en turno es la neta del planeta, sin objeciones. I´m Ok. Yo estoy bien, todos los demás están mal. ¡Vaya soberbia!
Se les olvida que cuando muchas voces dicen que vas en sentido contrario, lo menos que puedes hacer es checar las flechas.
A nosotros lo que nos queda es organizarnos como sociedad, escuchar a los que saben y reclamarles a estos impíos en la próxima contienda electoral.
Pésame
Reciba la familia del Ex rector de la UdeG Carlos Briseño mi más sentido pésame por su lamentable fallecimiento, un personaje amable quien debe de haber sufrido mucho en los últimos años de su vida para tomar la decisión que tomo.
Q.E.P.D.

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