sábado, 6 de febrero de 2010

LOS ADULADORES

MUCHO QUE COMENTAR
LOS ADULADORES.
Por: Conrado Trapero Rivas
04/febrero/2010
Guadalajara.- Es vicio, o qué demonios es, pero tal parece que los gobiernos se conforman integrando aduladores, en lugar de conformarlos con expertos, con talentos, con hombres y mujeres con experiencia y preparación, personajes, estos, que coadyuvarían a dar mejores resultados encumbrando el que hacer de su “jefe”.
Pero no, la triste realidad nos dice que únicamente admitiremos a los leales, los de nosotros, los de casa, los aduladores confiables son y serán los que integraran los puestos clave en las administraciones publicas. Vamos en contra de la eficiencia y a favor de una presumible lealtad, bástenos recordar el doloroso caso del SIAPA, donde por amiguismo, por conveniencias políticas, se coloco a un inepto que solo engroso la nomina y deterioro el servicio, pues necesitaba espacio para colocar a los cuates y recomendados.
Corrió a quienes tenían conocimiento de los intríngulis de la extracción, potabilización y distribución del agua, y que después de años de latrocinio e ineficiencia de los que hoy son removidos, vuelven los que sabían después de haber sido corridos y finiquitados. Hoy vuelven sin recursos, a una institución viciada, a intentar enderezar los fallos y las omisiones de que fue objeto esa noble institución, la cual requiere de técnicos y no de “cuates”. Se perdió mucho tiempo y se dilapidaron recursos. ¡Qué pena!
A muchos se les olvida que lo peor que les puede suceder es tropezarse con los aduladores, es la peor especie de enemigos que pueda haber, ya que solo sirven para endulzar el oído del gobernante corrompiéndolo. ¡Sí! Lo corrompen con la adulación y la mentira llevando su gestión administrativa al fracaso, esto es vivir en una zona de comodidad paralizante. Cuando será el día en que se comprenda esto, y por fin caigan en cuenta que hay muchos mexicanos con preparación y talento en el campo del saber y del trabajo, dispuestos a dar lo mejor de su experiencia y preparación, aunque se tenga que sufrir el hecho de que discrepen, porque quien sabe, no es sumiso, ni ¡Yes man! Es alguien que se quemo las pestañas y se enfrento a retos para llegar a saber lo que hoy conoce.
Aduladores que substituyen a quienes tienen experiencia y que cuando entran no saben ni por donde caminar, ni saben de que se trata el asunto, ¡Ah! Pero son leales, son de mi propio partido, repartieron volantes en mi campaña y piensan como yo. Valiente argumento en un tiempo en el que eso, el tiempo es lo que no nos sobra.
México no necesita reinventarse cada tres o cada seis años, los programas que hicieron los anteriores y que por alguna razón no concluyeron, deben de continuar y no darles carpetazo así como así, nada más porque lo iniciaron los otros. Los recursos son escasos y con el dinero público no se debe jugar.
Ya lo hemos dicho y no nos cansaremos de repetirlo. México no tiene tiempo para perderlo en superfluidades, y deseable sería rodearse de gente con talento quienes no los opacaran por más mediocres que sean, no les tengan miedo, al contrario, los encumbraran si los dejan hacer, si les permiten ayudarles, si les permiten su oído para que los asesoren y no para que los adulen.
Manden a los aduladores al demonio y tórnense en individuos maduros, gobernantes que en verdad quieran salir airosos de la encomienda que les dio el pueblo mediante la confianza en el sufragio, y no se olviden que en este país, hay mandantes y mandatarios y que así como se dio, también se quita…