Cardenal Juan Sandoval
De los arrepentidos quiere Dios

Conrado Trapero Rivas

Guadalajara.- Practicando uno de los preceptos más importantes en la liturgia católica, el arrepentimiento, el cardenal Juan Sandoval pide echar para atrás —devolver— la macrolimosna que le otorgara el gobernador piadoso, quien en uno de sus generosos arrebatos le diera, haciendo la consabida caravana con sombrero ajeno. Como sea, el hecho es que don Juan recomienda a los señores del patronato proconstrucción del Santuario de los Mártires que devuelvan el abono de 30 millones de pesos que les había sido entregado por la mano generosa del gobernador.
Vale la pena recordar que en una de sus primeras declaraciones, cuando los periodistas agitábamos el agua, muchos ciudadanos se inconformaban por distintas vías, y muchos presentaban denuncias ante la CEDHJ, el cardenal dijo: “Nos preocuparemos cuando sean más de tres millones”. No tenemos la suma exacta, pero creo que la meta se cumplió satisfactoriamente, al punto de que hoy su eminencia habla de paz, de concordia, de limar asperezas, y claro de acabar con los divisionismos que vive Jalisco a causa de este exceso del gobernador.
Tuvimos que ser agredidos, escuchamos por boca del gobernador que le valía “madre lo que unos poquitos pensáramos”; nos mentó la madre, se envaneció del “qué buen desmadre estamos armando, ¿no cardenal?”. Menospreció a sus mandantes, a los medios, y hoy, como bien dijera uno de los editorialistas del periódico Mural, el amigo Rogelio Campos, utilizando el lenguaje beisbolero del comentarista Bob Canel, “echaron pa´atrás a sus fielders”, y en efecto no se necesitó mucho para saber que en Jalisco hay bateadores, sobre todo cuando tratan de lesionar al pueblo, que primero necesita trabajo, comida, educación y obras de infraestructura bien hechas, trabajadas con tiempo y eficientemente realizadas, no como las que estamos sufriendo en esta temporada de lluvias que han evidenciado que la tozudez, la estulticia y el agandalle no los lleva a nada, por lo que se les pueda aplaudir y sí mucho por qué recriminarlos.
Los bonos del cardenal han subido ante esta respuesta, no así los del gobernador, quien mal aconsejado y lleno de soberbia aún piensa que él está bien, y nosotros somos los que estamos mal olvidándose que cuando se cree que todos vienen en sentido contrario, el que tiene que checar las flechas es él.
Aún falta por saber si el dinero será devuelto en su totalidad, pues a los señores recipiendarios del abono, la declaración del cardenal los agarró fuera de base, y entre balbuceos el tesorero del patronato dijo que ignoraba cuánto dinero (de ese) se había ejercido en las obras de marras y que daría su respuesta en días siguientes. ¡Tratándose de lana, hasta los píos, ni pío quieren decir!

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DE LOS ARREPENTIDOS…
Por: Conrado Trapero Rivas
16/06/2008
Guadalajara.- Practicando uno de los preceptos más importantes en la liturgia católica, el arrepentimiento, el cardenal Sandoval pide echar para atrás –devolver- la macro limosna que le otorgara el gobernador piadoso, quien en uno de sus generosos arrebatos les diera, haciendo la consabida caravana con sombrero ajeno. Como sea, en hecho es que Don Juan recomienda a los señores del Patronato pro Construcción del Santuario de los Mártires, que devuelvan el abono de 30 millones que les había sido entregado, por la mano generosa del gobernador.
Vale la pena recordar que en una de sus primeras declaraciones, cuando los periodistas agitábamos el agua, muchos ciudadanos se inconformaban por distintas vías, y muchos presentaban denuncias ante la CEDHJ el cardenal dijo: “Nos preocuparemos cuando sean mas de tres millones” No tenemos la suma exacta, pero creo que la meta se cumplió satisfactoriamente, al punto de que hoy; su eminencia, habla de paz, de concordia, de limar asperezas, y claro de acabar con los divisionismos que hoy vive Jalisco a causa de este exceso del gobernador.
Hubimos de ser agredidos, escuchamos por boca del gobernador “Que le valía madre lo que unos poquitos pensáramos” nos mentó la madre, se envaneció del ¿Que buen desmadre estamos armando, no cardenal? Menosprecio a sus mandantes, a los medios, y hoy, como bien dijera unos de los editorialistas del periódico MURAL, el amigo Rogelio Campos, utilizando el lenguaje beisbolero del comentarista Bob Canel “Echaron pa´atrás a sus fielders” y en efecto, no se necesito mucho para saber que Jalisco hay bateadores, sobre todo cuando tratan de lesionar al pueblo, que primero necesita trabajo, comida, educación y obras de infraestructura bien hechas, trabajadas con tiempo y eficientemente realizadas, no como las que estamos sufriendo en esta temporada de lluvias que han evidenciado que la tozudez, la estulticia y el agandalle, no los lleva a nada por lo que se les pueda aplaudir y si mucho por que recriminarlos.
Los bonos del cardenal han subido ante esta respuesta, no así los del gobernador, quien mal aconsejado y lleno de soberbia, aun piensa que “el esta bien y nosotros los que estamos mal” olvidándose que: cuando se cree que todos vienen en sentido contrario, el que tiene que checar las flechas es el.
Aun falta por saber si el dinero será devuelto en su totalidad, pues a los señores recipiendarios del abono, la declaración del cardenal los agarro fuera de base, y entre balbuceos el tesorero del patronato dijo que ignoraba cuanto dinero (de ese) se había ejercido en las obras de marras y que daría su respuesta en días siguientes. ¡Tratándose de lana, hasta los píos, ni pío quieren decir!

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INEPTITUD Y LIGEREZA MARCAN AL GOBIERNO DE JALISCO.

Por: Conrado Trapero Rivas

09/junio/2008

Guadalajara.- La ineptitud, la ligereza, la falta de interés, o la falta de conocimientos sobre cómo resolver los asuntos que debieran importar, es por demás evidente en la clase política que nos desgobierna.

Ahora vienen las carreras, los apuros, las urgencias, el no importa que se haga, tenemos que hacer, porque existen reservas en la tesorería del Estado por más de 10 mil 500 millones de pesos que no se han ejercido, de los cuales 7 mmp deberán estar ejercidos antes de finalizar julio, y por si fuera poco otros 10 mil mdp al finalizar septiembre.

Ente esta sorpresa (retraso) el gobernador piadoso “que si sabe lo que los jaliscienses queremos”, fijo plazos para que la Secretaria de Finanzas destine los recursos disponibles. ¡Si! ¿Pero adonde? En este gobierno omiso, no existen planes, ni proyectos ejecutivos para que el titular de las finanzas suelte el dinero sin caer en riesgo legal, y este simplemente dice: “Sin proyectos ejecutivos no se entregaran recursos”.

¡Pónganse todos a planear!, y González Márquez gira instrucciones para que los procesos de licitación se agilicen, y en la Secretaria de Administración, tiemblan. Los procesos relacionados al desarrollo urbano están muy retrasados. También urge a la Secretarias de Finanzas y Planeación a que reduzcan los tiempos en la aprobación de proyectos.

Habrase visto tal desfachatez, ahora hay que ejercer ese dinero aunque los proyectos se hagan sobre las rodillas. Algo hay que hacer: ¿Cómo que? Piensen, tal vez hacer puentes aunque no existan ríos. Avenidas aunque no vayan a ninguna parte, pero hay que gastar cientos de millones a la semana. Y nos volvemos a preguntar ¿en que? Tal vez otro mega templo para promover el turismo religioso, o varios más. Aunque reflexionando, si Marcelo mando a hacer replicas del Angel de la Independencia para colocarlas a lo largo y ancho del Distrito Federal. Aquí ¿No, se? Estatuas del Cardenal, o nuevas y brillantes estrategias de comunicación social patrocinando telenovelas, concursos y festivales, lo que sea, pero hay que gastar.

Carencias las hay y son muchas aunque no hayan reparado en ellas, y en el tiempo trascurrido de este “gobierno”, aparecen como las dependencias más rezagadas: Desarrollo Urbano, Desarrollo Rural, la Comisión Estatal del Agua y la institución que hace veinte años fuera ejemplo para todas las delegaciones de la republica, el antiguo CAPFCE, hoy, Estatal.

Si hay en donde invertir, la incógnita es, porque no se ha hecho. Desinterés, frivolidad, desconocimiento, o andar metido en otras broncas que no son las que le corresponden.

Este es un gobierno sin proyecto, sin planes. Y como bien citara Séneca: “Para quien navega sin rumbo, ningún viento es favorable”

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A TIRO LIMPIO

Por: Conrado Trapero Rivas

02/06/2008

Guadalajara.- En días pasados hubo una balacera en Puerto Vallarta en la zona conocida como “El Pitillal”; al gobernador se le pregunto si habría necesidad de que el ejército patrullara Jalisco, y su respuesta fue negativa. Sin embargo se establecieron retenes en la entrada y salida del puerto.

El sábado por la madrugada se dio otra balacera entre policías y delincuentes, resultando detenidos al día de hoy 18 personas y decomisadas, un sinnúmero de armas largas y granadas de fragmentación (primero se dijo que 10, después que 12, hoy ya son 18 los detenidos) Desde luego que esto alarma a la población jalisciense, toda vez que a los que peinamos canas, nos hace recordar lo vivido en los años setenta, cuando balaceras, secuestros, asesinatos, impunidad y otras linduras eran el pan nuestro de cada día en el Estado, y de manera señalada en la zona metropolitana.

Hubo de llegar un gobernador con “redaños” como Flavio Romero de Velasco, quien se fajo los pantalones, instrumento y apoyo un sinnúmero de acciones policíacas y acabo con el flagelo que atormentaba el buen vivir de los tapatíos. Después de Flavio vivimos años de tranquilidad, volvimos a salir de noche, a ocupar los espacios públicos, y Jalisco y en especial Guadalajara, volvieron a ser habitables. Tanto que, después de esos años el crecimiento poblacional fue al alza, al punto en el que nos encontramos hoy: saturados, contaminados, colmados de problemas y llenos de temores de que esos días que creíamos superados hayan vuelto.

El problema no era privativo de Jalisco, Mexico también estaba convulsionado, acabábamos de vivir lo ocurrido en el 68 y posteriormente el “Halconazo” Las asociaciones mas extremistas como la Liga Comunista 23 de septiembre se fortalecían y por todos lados asomaba la cara del estallido social. Se dieron asaltos a bancos, a trenes, secuestros de personalidades del mundo diplomático, y empresarial y Mexico vivía sentado en un polvorín. La inflación corría en forma desmedida, se imprimían billetes, el campo estaba empobrecido y los especuladores de alimentos hacían de las suyas. Mientras, Lopez Portillo nos hablaba de la bonanza petrolera, esa que nunca llego a los estratos medios y bajos de la población.

Al país lo controlaban con mano de hierro y hubieron de contarse muchos muertos y desaparecidos por distintas causas. Nos azoraba leer los asesinatos a policías. El mexicano no quería perder la paz de la que había disfrutado, quería poder encontrar espacios para poder ganarse la vida y poder salir a cenar sir el riesgo de ser acribillado por balas que no le deberían tocar. Hoy estamos viviendo este fenómeno pero magnificado, las “tropas” de la delincuencia cruzan por las ciudades en convoy y mejor pretechados que los elementos policíacos. Sin embargo dice Calderón “Estamos ganando” ¡Ojala!