MUCHO QUE COMENTAR
LA CRÍTICA SOCIAL.
Por: Conrado Trapero Rivas
25/08/2008
Guadalajara.- El asunto de la crítica social, es algo que a muchos les repugna, les molesta, les saca ronchas. Eso no va bien con la democracia como ellos la entienden, pero cada día ésta, se torna más severa y punzante. Es, como decía un viejo periodista “un tábano sobre la grupa de un potro”
Muchos son los que hoy se suman a opinar sobre los fallos de quienes nos gobiernan o dicen gobernarnos, el nivel de hartazgo es enorme, y, ante el embate feroz al que son sometidos, algunos optan por ignorar, o no conocer de ello (ni los leo ni los oigo)
Dicen que al gobernador de Jalisco, ya no le pasan los recortes de prensa que antiguamente se acostumbraban. El, como Fox, no lee los periódicos y mucho menos las revistas de política, alguien le platica o le filtra en lo cortito alguna que otra cosa que pudiera ser de su agrado, pero es evidente que no esta informado de los reclamos de la población o no actuaría como lo hace, o al menos se guardaría de no declarar como lo hace.
El gobernador ha descuidado hasta a sus aliados y, si de critica social estamos hablando, hasta el cardenal Juan Sandoval, otrora su pastor y su guía, se le tira al cuello llamándolo populista y demagogo “… el gobierno que se adorna repartiendo dinero y bienes de los contribuyentes a los pobres, sin haber resuelto primero todas las injusticias que genera y que agobian a la sociedad. Eso se llama populismo y demagogia. Pues primero esta hacer justicia y después las apariencias de Estado benefactor” ¡Tómala!
Pero don Juan no se queda ahí, seguramente amaneció con acidez estomacal, ya que también arremete contra la iniciativa privada “quienes acostumbran pagar míseros salarios a sus trabajadores, lo cual constituye una gran injusticia” Y les asegunda diciendo, “Que la limosna y la ayuda económica, no relevan ni sustituyen la obligación de hacer justicia, como podría ser el caso de aquellos empresarios o dueños de industrias que de vez en cuando hacen ostentosas donaciones a determinadas personas o instituciones y mal pagan a sus trabajadores”
También lo tiene molesto el cobro del servicio de agua potable y señala que hay quienes no pagan por este servicio gozando de amplios jardines y hasta piscinas, mientras que a los pobres les llegan recibos abultados sin tener siquiera conexión. Abundando en sus ejemplos, dice que hay templos donde el única agua que se gasta es para lavar las vinajeras y se les quiere cobrar el servicio como si fuesen baños públicos.
Total, el hecho es uno, ¡todos estamos hasta la madre de ineficiencias, injusticias e impunidad. Y como dijera el señor Marti es la multicitada reunión en Palacio Nacional ¡Si no pueden, renuncien!
Ahí los queremos ver.