MUCHO QUE COMENTAR.

LES FALTO TEJERO

Por: Conrado Trapero Rivas

13/04/2008

Guadalajara.- Ciertamente la toma de las Cámaras se convirtió en la comidilla del día. La aberrante conducta de una oposición que no sabe dialogar y de un gobierno que manosea las iniciativas hasta la exasperación, llevaron las cosas hasta este extremo donde se ve difícil que se destrabe. Es cierto que una oposición es sana si impide las desviaciones de quienes hacer gobierno, y, como en este caso, lo aleja de las tentaciones privatizadoras o como ocurre aquí en Jalisco con las macro limosnas a favor de los Santuarios. Bienvenido el debate y también la oposición, si el debate se da con el objetivo de que las cosas se hagan de la mejor manera para el país, ¡vale! Pero buscar esas confrontaciones y llegar a los extremos que hoy se viven, es de locos –por decir lo menos-.

Al ver las tomas de la televisión, los gestos enfurecidos de unos, y los de asombro y hasta temor de otros, provocaron que salieran de mi disco duro escenas que creía olvidadas. Los hechos lograron que reaparecieran imágenes de un pretendido golpe de estado perpetrado el 23 de febrero de 1981 por el teniente coronel de la Guardia Civil Española, Antonio Tejero, quien metralleta en mano irrumpe en el hemiciclo del Congreso del Estado, sube a la tribuna y grita “Quieto todo el mundo” y ordeno que todos se tirasen al suelo, mientras sus compinches disparaban. Era la votación nominal para la investidura de Leopoldo Calvo Sotelo como presidente de España. Así apareció Tejero, así se intento ese golpe de Estado con la toma del las Cámaras y lo que se buscaba era conseguir el “Vacío de Poder” De ahí se sublevo en Valencia el Capitán General de la III región militar, Jaime Milans del Bosch quien saco a la calle unas compañías de carros de combate y declaro “El Estado de excepción”. El Rey se fajo los pantalones, se negó a apoyar el golpe y este se aborto a lo largo de la noche.

Afortunadamente en México no han entrado militares armados a las Cámaras, ni que se sepa, ha habido levantamientos en los Estados. Si hubo toma de las Cámaras, (Clausura del Congreso) toma de las calles y la pregunta es: ¿En un régimen como el nuestro, que pasa si falta un poder?

Sin Congreso, se da un cierto estado de excepción y un vacío de poder, y sin uno de sus poderes, ¿Qué pasa con el Estado?

Eso lo dilucidaran los entendidos, sin embargo lo que nos queda a los ciudadanos es una sensación de anarquía, y la eterna frustración de que por la vía democrática, aquí no se avanza. Lo anterior lo comento, porque he escuchado voces que también sacan hechos de su propio cajón de los recuerdos y piensan ¿Qué estaría pasando si Lopez Mateos fuera presidente? Más de alguno ya estaría en la cárcel, como le sucedió a Vallejo. O a la “Quina”.

Hay mexicanos que anhelan volver al pasado rígido y dictatorial con tal de vivir en paz. Otros que le andan tentando los bigotes al tigre.