MUCHO QUE COMENTAR.
ANTE ESTO, QUE SIGUE
Por: Conrado Trapero Rivas
10/05/09
Guadalajara.- Pobres: porque aunque alguien quiera negarlo: lo estamos. Las empresas han resentido la crisis económica mundial y las finanzas públicas no son como para andar echando cohetes. Y, por si fuera poco, la tunda que nos ha endilgado el mentado virus. Los despidos están a la orden del día y si piensas en que alguien te va a contratar; sueñas.
El turismo, fuente otrora de ingresos, de por si mal promovido y peor explotado, no tiene un plan de contingencia, porque financiar a los prestadores de servicios turísticos con una exención de impuestos y una lanita para que la vayan pasando, es de vergüenza.
Enfermos, porque enfermos estamos, no solo a causa del multicitado virus, sino por otros virus que afectan tanto o más que aquel. El virus de la ineficiencia, el de la corrupción, el de la omisión, el del ahí se va, que aquí no pasa nada (Emilio dixit) y ahora tiene que venir a apuntalarlo el Dr. Cordova, Secretario de Salud, quien dijo que lo que se estaba haciendo el Jalisco era lo correcto, pero el buen señor no hablo de lo que se dejo de hacer para llegar a la fase en la que hoy nos encontramos. En un articulo anterior me permití poner en la cabeza del mismo: USTED LE CREE A EMILIO y lamentablemente tuve razón, dos semanas después de que el Güerito lo negara e intentara convencer al respetable de que aquí en Jalisco, nada, ni maíz, porque el asi lo dice. Que chabacanada y que falta de sensibilidad, mentir, ocultar y como resultado, expones a la población que lo contrato para que invirtiera los fondos públicos en cuidarla, protegerla, pero nada. Hasta que revienta la bola y tienen que mandarle a un Secretario como Cordova para que oculte sus ineficiencias y sus ligerezas. ¿Se fijaron que por primera vez el Dr. Cordova uso el tapaboca? SIN AMIGOS: No hace mucho, éramos cuates de medio mundo, en España nos veían muy bien, en centro América, bueno, digamos que más o menos, al menos en Guatemala, pero ahora ni nicas, ni salvadoreños, ni hondureños y de refilón; los ticos.
Si jalamos más al sur, Perú, Venezuela, Ecuador y Argentina, hasta ahora nos ven como apestados. Con el narcoterrorismo que los asusta, con gobiernos mentirosos que como en el caso de la avestruz, ocultan la cara para dejar al aire lo que les conté, y que han hecho que las buenas acciones que nosotros les prodigamos y no hemos olvidado, a ellos ya se les borraron.
Ante este escenario: Pobres, Enfermos y Sin Amigos ¿Qué nos queda? Pues salvarnos nosotros mismos, recobrar un poco de la dignidad que algún día tuvimos como nación y luchar por México nosotros, solos, sin limosnas ni compasiones, haciendo crecer el campo, consumiendo productos mexicanos para fortalecer el mercado interno, impulsar el desarrollo, promover una verdadera cultura de servicio de la que estamos tan carentes, que es una pena. En fin, dejarnos de naqueces y superarnos.
México es un país que se ha estancado por culpa nuestra, de nadie más, ¿saben porque?, porque hemos dejado hacer, libres y sin exigencia, a los omisos, a los perversos, a los corruptos, a esos truhanes a quienes les hemos encomendado la función de gobernar.
Vienen las elecciones, votemos con la cabeza, olvidándonos de cuates simpáticos, que saben contar chistes y graban discos para promoverse. Busquemos dentro del talento y la experiencia – que los hay- y saquemos unos munícipes menos silvestres que los actúales y unos diputados más comprometidos con sus representados.