martes, 19 de enero de 2010

MAL EMPIEZA EL AÑO

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MAL EMPIEZA EL AÑO (ll)
Por: Conrado Trapero Rivas18/enero/2010
Guadalajara.- El pasado ultimo de diciembre, despedimos un año bastante raro y porque no decirlo: malo. Brindamos en la noche vieja y nos deseamos paz, felicidad y cambios para mejorar: La esperanza prevalece.
Ya tenemos nuevos alcaldes, los flamantes diputados pronto integraran al desolado Congreso del Estado. Para unos se avizoran nuevas oportunidades de trabajo. Para otros la sensación de abandono. Así lo exige la tradición y la esperanza se fortalece al arribo de un nuevo sol, y la sombra del paro se cierne sobre la cabeza de los perdedores. Así es la vida.
La realidad es como la rueda de la fortuna, unos suben y otros bajan. Los que descienden suspiran porque el regreso sea rápido e incruento. Los ganadores desean que esto dure muuuchos años.
Decíamos que mal empieza el año, cuando damos cuenta que los asesinatos en Juárez, Tijuana, Michoacán, superan las cifras de lo ocurrido en años anteriores durante la primera quincena. ¡La guerra ahí esta y no se siente el triunfo. Nos recetaron más impuestos, alza en las gasolinas y la canasta básica aumento en un 40% en enero, todo esto a pesar de los mensajes y los spots que nos endilgan por todos los medios. Mensajes triunfalistas desapegados de toda realidad.
“Son pequeños sacrificios” nos dicen los jilgueros del gobierno, pero los sacrificios los ponemos los jodidos, nunca la clase gobernante, quienes tienen avidez por el dinero y derrochan lo que se recauda como si sobrara.¿Qué paso con el dineral invertido en Arcediano? ¿Qué paso con los prestamos que solicito el Alcalde de Tonalá? ¿Quién adquirió el parque vehicular de Tlajomulco, el cual fue rematado por unos cuantos pesos y vendido por kilo?
“Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias y revisaremos palmo a palmo lo que ocurrió” ¿Y cuando se sepa, que? ¿Pisara la cárcel quien cometió peculado, quien desvió fondos, quien no licito las obras solo para beneficiar a sus cuates, quien permitió que las obras costaran más de lo estimado, quien las dio por buenas cuando están más hechas? –son preguntas-
He tenido oportunidad de conversar con algunos de los nuevos y coinciden en el hecho de que la gente ya está harta de todo esto y afirman que se empeñaran en la observancia de la ley. ¡Más les vale, pues ya son muchas las voces que ante la situación hablan de estallidos, revoluciones y otras “linduras” más.
Revolución ¡si! Pero para avanzar, para crecer, para superar los rezagos que han impedido que nuestro país salga del bache en que estamos inmersos. Que vengan las anheladas reformas: política, fiscal, económica, energética. Las que hagan falta, porque mientras nosotros nos sentamos a esperar que alguien nos salve, y los mensajes triunfalistas se multiplican, otros países avanzan.
Desechar de nuestro pensamiento la “Eterna Ley de Caifás” que dice:…Y no es jarabe de pico, joder al jodido más y al rico hacerlo más rico.Necesitamos el concurso de todos para lograrlo. Da lo mismo políticos, que empresarios o sociedad en su conjunto. Llorar porque no pasa y esperar consuelo o asistencia del exterior, es vana ilusión. Los mexicanos debemos organizarnos y hacer, exigir, vigilar, consumir lo nuestro, estar atentos de que lo que se hace, como se construye, que lo que se realice sea para beneficio colectivo y no botín de los nuevos encomenderos que medran de manera inmisericorde los tributos que pagamos con sacrificios para que el país avance.

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