martes, 3 de marzo de 2009

MUCHO QUE COMENTAR
Todos quieren y todos se sienten merecedoresQué facha: precandidatos en Jalisco
Conrado Trapero Rivas
A la memoria de Constancio Hernández Allende, quien dejó buen ejemplo de su amor a Jalisco.
Guadalajara.- Después de varios días de tensión e incertidumbre, toda vez que en el PRI se retrasaba —sospechosamente— la publicación de la convocatoria para los registros de los aspirantes a los distintos puestos de elección, lo que estaba acomodado se desacomodó y los jalones de tapete aparecieron. Las consabidas patadas bajo la mesa se dieron y así ante este clima se pudo apreciar cómo una mala dirigencia propicia la confusión y el desorden. No hay líderes.
Sin tener por qué hacerlo, crearon un ambiente de confusión y de­sanimo que, a primera vis­ta, lo que se vislumbraba como una posible recuperación de los ayuntamientos de la zona metropolitana de Guadalajara, ahora se ve en chino, no por la calidad de los candidatos que presenta la oposición, no, sino por el desbarajuste al que los ha llevado una dirigencia sin oficio y sin autoridad moral para buscar lo mejor que tiene su partido para contender y ganar.
Curiosamente, Guadalajara, el municipio que se mostraba más conflictivo, fue el más terso, pero en Zapopan ¡todos querían! Y lo que es más, todos se sentían con merecimientos. Unos por su vieja militancia, otros por su preparación, otros por su lana, pero todos, los seis que llegaron al mentado registro, se inconformaron, formaron un bloque y lo que se pretendía como “el candidato de unidad” el efecto fue lo contrario. Ahora se habla de un Tucor, todos unidos contra Raymundo.
Muchos errores se cometieron en aras de la mercadotecnia mal entendida, ya que los dados se cargaron hacia la popularidad y no a lo que debe prevalecer como prioritario: eficacia, eficiencia y posible efectividad en el quehacer político, en el llamado arte de gobernar.
Como dijera Feliciano: “Ya veremos”, pero mi sentir es que a pesar de que en el PAN no cantan mal las rancheras, pues también traen muchos pleitos y querellas entre los grupos de Ramírez Acuña y el gobernador, el PRI tendrá que esperar ¡ooootros! tres años para recuperar lo perdido desde la época en que Alberto Cárdenas le ganó a Eugenio Ruiz Orozco la contienda por la gubernatura. Un Eugenio, quien por cierto ahora pretende contender de nueva cuenta a la presidencia municipal de Gua-dalajara.
¡Qué facha!

No hay comentarios: