MUCHO QUE COMENTAR.

PORQUE LA NECEDAD DE IMPORTAR.

Por: Conrado Trapero Rivas

02/11/2008

Guadalajara.- Ciertamente lo importado ejerce un especial atractivo en los mexicanos, y presumir que tal o cual cosa proviene de Paris o New York da lustre, y ese personaje esta ¡OK! ¡Está en onda!

Si bien he de reconocer que aquí no se producen todos los satisfactores que la publicidad nos ha presentado y que de la noche a la mañana se convierten en necesidad, como lo fue el caso del “I phone” donde las colas para adquirir el primero, el nuevecito, el recién salido del horno, eran mas largas que las de las tortillas antes de un aumento en el precio. ¡Vale! Hay cosas que aquí no se hacen, pero… ¿Y las que aquí si se hacen o se cultivan, que?

Es sabido que países como España, en sus comunidades autonómicas, se privilegia lo que producen sus agricultores y ganaderos. Carne, productos del campo y el mar van al mercado interno, y después, solo después, cuando la producción interna es insuficiente, se permite importar, y por otro lado, cuando se cuenta con excedentes, se exporta.

Aquí no sucede así; no hace ni un mes los ganaderos de Los Altos de Jalisco hubieron de derramar mas de 10 mil litros de leche en el centro de Guadalajara, para que ante tal aberración, alguien, alguna autoridad volteara los ojos a la problemática que enfrenta la cuenca lechera de Jalisco y le pusieran solución al precio de la leche, precio que se ha visto afectado entre otras cosas por la importación de leche en polvo, que solo beneficia a las grandes empresas.

Eso si, los pedantes que viven y toman decisiones atrás de sus escritorios, hablan de soluciones: ¿Por qué en vez de pelear por un precio no trabajan en producir derivados como quesos, yogures, jocoques, etc.? Ignorando que en Los Altos, los productores son muchos, pero son pequeños, los ranchos son pequeñas empresas familiares y lo que verdaderamente se requiere es un gran centro de acopio, donde se pasteurice esa leche, se extraiga la nata, la crema, y todo lo que se requiere para elaborar un buen queso, mantequilla y demás sucedáneos. Aquí han fallado las políticas publicas o no las ha habido y la producción de alimentos se perfila como grave y agréguele la crisis económica.

Los mexicanos dependemos en un 40% de las importaciones de granos, entre ellos el maíz y el arroz que viene de los EUA y no es extraño que algunos concluyan que sin “maíz no hay país”

La especulación con los alimentos es más perversa que la especulación con nuestros ahorros y más ahora que se pretende manejar estos insumos para producir combustible. Aquí una de las incógnitas a despejar, es: ¿O comemos o nos transportamos?

¿Por qué se esta subsidiando la compra de alimentos del exterior, en vez de fortalecer al campo mexicano? ¿No les suena peligroso? O será que como siempre… les vale.